Moler las galleta y en un bowl inccorporarlas con 50 g de azúcar y la manteca hasta formar una masa. En una asadera desmontable enmantecada extender la masa a mano como para formar una base. Reservarla.
Con la batidora incorporar el queso con 80 g de azúcar, 4 yemas y la vainilla.
Por otro lado derretir a baño María el chocolate blanco con la crema de leche. Incorporar la preparación a la mezcla de queso.
Batir las claras a nive y con movimientos envolventes integrarlas a la preparaión anterior. Colocar sobre la base de la tartera de forma pareja y llevar al horno por 45 minutos a 160°.
Al sacar del horno, esperar a que se enfríe para desmoldar. Decorar con una capa de dulce de frutillas, frutos rojos y las hojas de menta.