¡Bienvenidos a mi mundo! Mi historia con la cocina comienza en mi infancia, nací en el medio rural, donde la vida estaba marcada por los productos naturales, de estación y el trabajo en la huerta. De niño quería vivir en la ciudad, pero haber tenido esta cercanía con la naturaleza y la propia vida de campo, marcó mis experiencias y me dio una riqueza de conocimientos que no se aprenden en grandes academias, para lo que luego se convertiría en mi pasión; la cocina y la comunicación.
Crecí viendo a mi madre y a mi abuela, Nélida y Tona, dos mujeres increíbles que, con sus manos, cosechaban cada producto que usaban y me enseñaron que la comida no es solo un plato, sino un modo de vida.
En casa, todo se preparaba con lo que la tierra nos ofrecía en ese momento, solo para el respeto por lo que el campo nos daba y los ciclos de la naturaleza. La cocina no solo se trataba de poner cosas juntas, sino de entender los sabores y cómo estos se transforman según la estación del año.
Años después, esa visión de la cocina de temporada se fue consolidando en mi vida profesional, potenciada por mi conexión con la naturaleza. Trabajo con el producto de estación siempre apoyando la producción nacional y a productores y emprendedores uruguayos. Los productos frescos son mis elegidos siempre porque están con todo su potencial de sabor, nos aportan mayor cantidad de nutrientes y grandes beneficios para nuestro organismo.
Y aunque he viajado mucho, siempre regreso a esa enseñanza, a esa cocina que respira el aire del campo, a la buena alimentación, a la comida con aroma de hogar y saludable que se nutre de los productos de la estación y que, por encima de todo, tiene alma.
Te invito a que recorras conmigo este viaje de estilo de vida y de sabores, a descubrir el placer de cocinar con lo que la tierra nos da en cada momento. Porque, al final, la cocina es un reflejo de nuestra historia, de nuestras raíces y experiencias, pero más que nada de lo que sentimos cuando compartimos un buen plato con quienes más queremos.
